sábado, 5 de julio de 2008

El 37 Congreso del PSOE está dando un pérfil bajo y anodino. En el terreno de las propuestas la carencia de ideas es tremenda. Tanto es así que el debate se circunscribe a cuestiones que ya ha planteado Izquierda Unida hace unos años, como es el caso del voto para los inmigrantes (presentada como una novedad), como la más reciente propuesta de eliminar simbolos religiosos en actos oficiales. Esta última votada en contra por el PSOE y presentada ahora como iniciativa propia. El colmo del despropósito. Pero otras propuestas que también fueron rechazadas por el PSOE como la ley de plazos del aborto, planteada curiosamente en el programa del 2004 y no cumplida, o el derecho a una muerte digna, que también se sitúa como una novedad en los debates de este Congreso, que al menos en sus inicios no ha tenido el interés mediático que suscitó el del PP.
Quizás desde la cúpula socialista se quiera hacer pasar este Congreso como un mero trámite y las peleas se circunscriban a quien será la número 3 y la perdida de poder de los barones regionales.