El caso Aguilar dará que hablar, porque para los que no tengan convicciones de izquierdas, será un referente de como se puede triunfar en política. Ni es el primero ni el último caso de transfugismo. La ambición va en la condición humana. Los que la hemos conocido desde hace más de 30 años hemos ido descubriendo varias Rosas. Vamos a poner el ejemplo de las capas de una cebolla. En la primera parte de su vida fue militante activa, era nuestra entrañable Quina, la que nos hubiera gustado que no hubiese cambiado. Cuando fue ocupando cargos se fue endiosando. Conoció los oropeles de Madrid y el halago de los medios de comunicación, pisó la alfombra de los palacios. Allí fue el látigo de su ahora compañero Rubalcaba a cuenta del GAL.Ahora con él carantoñas y besos.¿ Cómo puede aguantar la condición humana estos cambios?.. Más adelante llegó a la Alcaldía de Córdoba, pero hay que recordar que antes fue diputada andaluza y concejala de urbanismo. En este último papel muy cuestionada. A partir de estos años se vuelve populista y empieza a moverse en la ola del famoseo. Asistencia a actos de la Casa Real etc. además de estrechar lazos cn lo más negro y oscuro de la sociedad Cordobesa: Castillejo, Sandokan etc. En medio de todo esto fue Coordinadora Provincial, tanto en IU como en el PCE siempre fue a pesar de sus aires renovadores, una autenta stalinista. ¿ Se han dado cuenta que en toda su vida los militantes del PCE e IU lo único que han hecho es subirla y subirla?.
Entonces ya no es Rosa Aguilar, ya es un producto político que se vende en el mercado y es aupada a las ondas por el GRUPO PRISA. Aquí IU por cuestión de supervivencia se pliega a TODAS SUS EXIGENCIAS y despotismo. Este rasgo es el que nunca aceptaré de su personalidad, de esa nueva capa de cebolla que ya huele a podrido. Impone las listas, no acude absolutamente a ninguna reunión orgánica y es ya LA ALCALDIOSA e IU aceptando y aceptando. En la última Asamblea Federal, en una de las salas de comisiones donde se fraguaba la candidatura de IU a la Coordinacion General, me encontré con ella y le pregunté que si había acuerdo y con su amplia sonrisa me dijo que sí, que por supuesto, que había futuro. Pero claro, ella ya pensaba en el suyo. Ya hacía años que no le abandonaba su amplisima sonrisa. Rosa Aguilar ya no es Quina, es un producto que se vende y se compra. Y como tal no tiene ideologia, si antes era la díscola y pasota con la organización, ahora será la sumisa y fiel escudera de Zapatero. Y no le importará apoyar las medidas de éste gobierno, las mas antisociales de la reciente democracia, que ahora como "buenos comunicadores" y como vendedores de humo sacarán al mercado. Al final resultará que serán medidas de "izquierdas", viniendo como vienen del FMI,será sorprendente y curioso en el metalenguaje político, como también es una medida de izquierdas bajar los impuestos, porque Zapatero con este "guiño a la izquierda" se ha quedado tuerto y ya sólo le queda el ojo derecho.
jueves, 21 de octubre de 2010
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