Ha sido un fin de semana intensamente emotivo despedida a Marcelino Camacho, segunda parte recordando a Miguel Hernández o recuperando la dignidad y la memoria de los represaliados por el franquismo en Castro del Río.
En el año cero del centenario a Miguel Hernández se revisitó su obra a través de jóvenes poetas gaditanos: Miguel Angel Rincón y David Romero. Poesía comprometida. Los cantautores Francisco Narváez, de Marchena y Luis de Manuela, de Jerez. Viejos ecos de nuevas canciones sonaron en el Pósito Municipal de Castro del Río.
Tres hijos de fusilados en el Cementerio de Castro del Río, Antonio, Francisco y Juan realizaron la ofrenda floral en la mañana del 31 de noviembre. Un ramo de flores con una leyenda: "Dieron su vida por la libertad" enmarcada en la bandera republicana. David Romero leyó un poema dedicado a García Lorca. Asistieron además varias decenas de personas, entre ellas familiares directos de los casi doscientos fusilados que recuerda el monolito, donde aparecen grabados sus nombres, para que no los borre la historia.
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