DE COMPRA DE VOTOS Y SUBASTAS

Parece que la campaña electoral lleva camino de convertirse en una enorme subasta electoral, en una frenética carrera por ver quién da más. Que Rajoy propone ayudas de 600 euros para adquirir un ordenador, va Chaves y promete Internet gratis hasta un mega. Que el PSOE promete 2 millones de puestos de trabajo, el PP 2.200.000.
En materia fiscal, si Rajoy reduce el IRPF, Zapatero devolverá 400 euros en unos meses. Y todavía quedan más de 40 días. A medida que se vaya aproximando la fecha mágica, la varita de estos hados habrán prometido ya un país maravilloso y hasta puede que Chaves, de nuevo prometa vacaciones gratis a las amas de casa, como ya hizo hace cuatro años.
Todas estas promesas, a cuenta del erario público, desprestigian a quienes las prometen, al considerarnos menores de edad y clientes en un mercado en el que sólo parece que importa consumir y chupar de la teta del Estado, en vez de redistribuir de manera justa la riqueza. Esto denota la grave crisis ideológica del PSOE, perdido en el marketing electoral, en el que la palabra izquierda y otras de cierta resonancia se utilizan como marcas, porque venden y se aproximan al fin último que es conservar y agrandar el poder, no importa a qué precio.
Para qué utilizar los superavits en las arcas estatales en ampliar las guarderías. Dice Llamazares que con los cinco mil millones que se pretenden devolver se cubriría perfectamente el tramo de 0 a 3 años. Para qué mejorar la sanidad pública, hoy en la mayoría de hospitales con camas en los pasillos. Para qué mejorar la enseñanza. Para qué aprovechar esos recursos en crear las bases sólidas de una economía a favor de los más desfavorecidos. Para qué, si lo que importa es que el consumidor, el cliente, esté satisfecho…. Ya sabemos la legislatura que nos espera, a golpe de talonario. Hubo un tiempo en Andalucía que se habló del voto cautivo. Esta expresión, a cuenta del PER, es obvio que existió en los pueblos. Hoy el peso de la agricultura se ha reducido y los beneficiarios del subsidio de desempleo no superan los 200 mil. En su momento, y gracias a la torpeza del PP, que introdujo normas restrictivas, el PSOE lo supo aprovechar. Las movilizaciones las llevó a cabo CC.OO, el SOC e IU y después el PSOE las rentabilizó políticamente. El caso es que después Chaves ha mantenido el mismo sistema que el PP, pero eso no importa, porque este partido tiene el santo de cara.
También hubo otro tiempo, en el que salvando las distancias, en este país, existió lo que se llamaba el caciquismo. El control ejercido por los caciques sobre los votantes (o sobre las votaciones, que en ocasiones se fraguaban sin preocuparse por los votantes) llegó a tal perfección que hizo posible montar en España el sistema de partidos turnantes de la Restauración, fingir las apariencias de una democracia parlamentaria que no era más que «paisajes de papel pintado» y llegar a implantar el sufragio universal, en 1890, sin perder los resortes que permitían fabricar los resultados de las elecciones desde el ministerio de Gobernación. Las estructuras se han modificado, ya no están en la cima los oligarcas de Madrid, los jefes de la facción parlamentaria o grupos que fingían ser partidos políticos. Ahora la asociación de intereses se refugia en los poderosos grupos mediáticos, que fabrican encuestas y doran la píldora con amplias coberturas a los jefes de los partidos “turnantes”. ¿Es que nos quieren llevar con el bipartidismo a una nueva restauración? Sería penoso. Después vendrán pidiendo el voto “útil” ¿para esto?.
Paco Cañasveras