martes, 11 de marzo de 2008

HAY QUE CAMBIAR LA LEY ELECTORAL


Un hombre, un voto ha sido el lema de todos los demócratas en todo tiempo y lugar. Esta frase lapidaria, tan sonora, en nuestro País, es una auténtica mentira. Que después de 30 años de democracia se haya puesto de modo más evidente en las recientes elecciones, es una constatación. Lo que ocurre es que a los damnificados, se les ofrece además cada vez menos oportunidades, se les ningunea y ni se les escucha. Entra en el mecanismo abierto de reducción de la pluralidad, por el bipartidismo inducido por los grandes partidos y los medios de comunicación. Al final la propia espiral y círculo cerrado llevaran, si nadie lo remedia, a un país en blanco y negro. Como es una cuestión que no afecta al bolsillo, sino que es de higiene democrática, el sistema cuenta con que no habrá ninguna rebelión por este hecho y además se ha constatado que la mayoría vota muy a gusto. Aunque bien es cierto que socialmente la idea está calando.
Incluso Zapatero no es ajeno a esta incongruencia. Sus declaraciones en el sentido de que antes o después se abrirá una reflexión o la de que todos los sistemas tienen puntos débiles, son la muestra de su ambigüedad pero también de las pocas ganas de cambiar nada.
Bastaría para solucionar esta injusticia, sin necesidad de modificar la Constitución, como ha señalado Peces Barbas, con la ampliación del Congreso a 400 diputados, algo que se contempla en la Carta Magna. Estos cincuenta diputados se agrupan en un colegio único, con distribución de los votos de los restos electorales y se corrige la injusticia que al PP, por ejemplo un diputado le salga por 60.000 votos y a IU casi por medio millón de votos.
La tercera fuerza política es relegada al grupo mixto y las voces de un millón de españoles, tendrá bastante menos valor que las de ER o CíU, que suman 14 diputados con bastantes menos votos. Un hombre, un voto. Aunque se clame en el desierto.
Los sistemas electorales pueden llegar a silenciar otras voces. Por ejemplo con el sistema mayoritario sólo obtendría escaños la fuerza más votada, como ocurre en Estados Unidos. Y se bendice, encima, este sistema como paradigma de la democracia.
Ejemplos, en las europeas de hace unos años cuando los verdes británicos sacaron un sorpresivo 10% de votos sin ningún escaño, por el sistema mayoritario de distritos unipersonales. En Francia, Mitterrand estableció el sistema proporcional proporcionando al frente nacional de Jean Marie Le Pen la posibilidad de traducir su 10% en 35 escaños, en la legislatura siguiente, el presidente Chirac para evitar que casi 4 millones de franceses pudiesen votar un alternativa excesivamente derechista reestableció el sistema mayoritario a dos vueltas, consiguiendo que los 35 escaños fuesen reducidos a uno y posteriormente a ninguno.En España, tampoco el voto de todos lo españoles es igual, un ciudadano de Alava, Soria o Teruel tiene su escaño por valor de veinte mil votos, mientras el de Vizcaya cuesta 90 mil votos y el de Madrid 110 mil. Al mismo tiempo los partidos de signo nacionalista fueron tratados de forma especial para poder tener una representatividad que tuviese la bastante fuerza para expresar su ideología en el proceso democratizador de la España de los setenta.
El nuevo Partido de Rosa Díez con los mismos votos que el PNV, obtiene un solo diputado, mientras los nacionalistas vascos son premiados con seis.

Zapatero dijo en los primeros minutos de su reciente victoria que gobernaría para todos, pero especialmente para los que tienen menos. Bonita frase, que desde luego no se traducirá en reconocer y modificar una Ley injusta, que le beneficia y le ha ayudado a estar donde está.

Por supuesto que tampoco tendrá en cuenta que IU es la tercera fuerza política en número de votos, sino más bien privilegiará a los nacionalistas, al ser necesarios para sus intereses. Este es el justo pago a las ayudas prestadas en la anterior legislatura. Esta es la nueva política de “izquierdas”. Lo dicho, que se abren muchos huecos y espacios a la izquierda y habrá que ocuparlos.

No hay comentarios: