lunes, 3 de noviembre de 2008

CRONICA CASI SENTIMENTAL DE LA ASAMBLEA ANDALUZA


Por una vez el blog va a ser más bien personal. Una reflexión en voz alta sobre lo que ha sido la XVII Asamblea Andaluza celebrada en Salobreña, en un fin de semana gris, con viento y agua y que concluyó en un día luminoso. Al fondo, las sierras de la Alpujarra granadina aparecían ya vestidas de blanco. Año de nieve año de bienes, en un año venidero que anuncia precisamente lo contrario. No me gusta hacer bromas ni sobre las fechas escogidas ni metáforas sobre el tiempo. Pero todos esperamos que el sol brille de nuevo en Izquierda Unida, como anunció el nuevo coordinador, Diego Valderas.
Esta es más una crónica sentimental que política, más subjetiva que la crónica de los números y los datos, pero huyendo del visceralismo.
La delegación de Córdoba en su más amplia extensión ha estado en lo que se ha venido en denominar mayoría. Sorprendió a algunos que no hubiese en el debate del informe ninguna postura minoritaria. Quizás sea porque la mayoría de los delegados de Córdoba huyen de la bronca como gatos escaldados. Si quiero dejar constancia, porque he hablado con muchos delegados, que en esa mayoría del 75 por ciento, no hay uniformidad, ni votaciones a la bulgara, sino que es tanta su diversidad que creo se refleja la cultura y el espíritu de lo que en su momento fue el PCE en Córdoba: tolerante, abierto, plural, una cultura de la que nos sentimos partes y protagonistas. Ahí quizás resida el éxito electoral en tantas convocatorias municipales. Por lo que algunas situaciones vividas en la Asamblea no nos hizo sentirnos cómodos.
No somos brazos de palo, ni cabezas vacías y en alguna votación se pudo reflejar, como fue el caso de las desgraciadas e inoportunas resoluciones sobre la situación en Sevilla. Muchos delegados de Córdoba sufrimos como un vuelco en nuestro interior, cuando desde posiciones sectarias se quiso trasladar a la asamblea la cuestión sevillana. Tal es así que muchos nos levantamos y yo personalmente sentí la necesidad de trasladar este malestar a algunos de los críticos como Concha Caballero, con la cual hablamos varios delegados cordobeses, para decirle que aunque nuestro voto estuviese en el 70 o el 75 por ciento de la mayoría, ni compartimos ni compartiremos jamás las exclusiones ni la persecución. Como tampoco me sentí a gusto con que la mesa presidencial sólo reservara tres puestos para el sector crítico, como así mismo fue una barbaridad no dar la palabra a la minoría de Jaén, que llegó tarde a la asamblea por una cuestión tan justificada como un accidente de tráfico. Poca cinturita se demostró.
Pero también tengo que expresar mi malestar por el apoyo, que personalmente les transmitió Cabrero y otros delegados críticos, a los hooligans , perdonen el anglicismo, concentrados a las puertas de la Asamblea. Si tenían alguna razón, la perdieron. ¡Como no¡, de acuerdo en que se manifiesten con pancartas y expresen su protesta (si nosotros le hemos enseñado), pero de nuevo tengo que expresar mi mas profunda amargura al oír en la noche del viernes insultos incalificables a Valderas o Meyer por parte de energúmenos, porque desde luego no se les puede denominar “comunistas”, expresión que encierra algo más profundo y bello y que nuestra cultura o moral comunista nos hace repudiar. Como creo, que jamás un comunista auténtico, ¡jamás¡ haría daño a la organización, ni se prestaría al espectáculo lamentable, ofrecido a través de la ventana al mundo de los medios de comunicación, que como es conocido sus consejos de administración no están cubiertos precisamente por izquierdistas y ya se encargaron de que esta fuera la imagen que quedara de la Asamblea.
Me gusto el análisis de Sebastian Martin Recio, en lo relativo a la situación que se genera en los colectivos cuando entran en crisis y la inefrenable búsqueda de culpables. ¿ Es que siempre tiene que buscarse culpables en las personas? ¿ es que no tienen la culpa otras situaciones ajenas a nosotros mismos?. Como ya he vivido otras crisis y escisiones a lo largo de las dos últimas décadas, sentí como se estaban reproduciendo los esquemas cainitas de otros tiempos. Sentí amargura al ver apesadumbrado a Antonio, Alcalde muchos años de Montemayor, demudado con los labios blancos, a Miguel, de Pozoblanco, en otra posición, pero también en la cresta de la indignación. Por un momento sentí como si la vida de sacrificio, de lucha, de tantos comunistas …se tiraban por la borda.
Sebastián, sigo tu blog, como colega en Iloveiu, y siento decirte que creo que has perdido bastante el espíritu reflexivo, del hombre intelectual que te caracteriza y te has dejado llevar también por la ciega pasión de la coyuntura. No es Valderas un verdugo, Sebastian, ni a un hombre de izquierdas se le puede llamar de ese modo, ni a nuestro peor adversario político tan siquiera.
He esperado casi 24 horas desde que finalizó la Asamblea para verla con más perspectivas. Sebastián, tendrías que haber hecho quizás el mismo ejercicio y no ser ligero de pluma.
Y eso me lleva a otra reflexión , ¿es que no hay un órgano que dirima cuestiones como la de Bollullos o Chiclana, sin tener que llegar a estas penosas situaciones?.

En fin, concluyó la Asamblea y no tuve ganas de aplaudir, aunque habían ganado “los míos”…. “ los míos”…. Sólo tuve la satisfacción de que ha entrado mucha gente nueva, nuevos rostros, …. que deseo sean capaces de buscar puentes de diálogo, de esperanza, porque en el fondo y aunque en al menos dos ocasiones sentí que todo se hundía y que el pensamiento negro de la autodestrucción se adueñaba de la asamblea ….llegó Valderas y anunció “hoy el sol de nuevo brilla” y quise creerle.

Diego, para que brille la izquierda tan necesaria hoy y siempre, hay que hacer esfuerzos titánicos para integrar realmente, no sólo en discursos floridos, que ese 25 por ciento se sienta a gusto, que no se den excusas para que nadie se vaya, que la gente nueva tome realmente las riendas y no sean floreros. No utilizar las mayorías para aplastar, que las minorías también acepten que lo son, romper con la tentación y empeños de algunos de que queden sólo “los genuinos”, “los auténticos”…vaya que pueda ocurrir que no quede quien les aplauda.
Los discursos han sido muy parecidos, en un momento hasta parece que hubo una competición para ver quién era más radical. Nos separa muy poco.

Tengo esperanza y confianza …y después de 35 años no voy a tirar la toalla y en eso estamos muchos. Porque la izquierda que queremos representar tiene futuro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estupendo articulo sobre la Asamblea, lo suscribo en su totalidad, de lo mas coherente de lo que he leído sobre la Asamblea . Somos muchos lo que pensamos igual

Concha Caballero dijo...

Querido paisano. El análisis, o mejor dicho la posición ética que mantienes respecto a la asamblea andaluza, me parece muy digna y esperanzada. No es solamente que tengamos que construir una IU donde todas las opiniones sean útiles y en la que no se excluya a nadie, sino que esto es la condición necesaria para abrirnos a la sociedad y construir un gran movimiento. El virus del sectarismo y la exclusión no afecta a toda IU, pero si a un nucleo muy influyente y decisivo especialmente del PCA de Sevilla que hoy. En Córdoba tuvistesis un amago de esta experiencia y supisteis corregir el rumbo. Sin embargo, desgraciadamente,este sectarismo y exclusión marcan la pauta en IU Andalucía y en las actuaciones de Diego Valderas (aunque sus palabras digan lo contrario). Es esperanzador que personas como tú, y como tantas otras, tengais una posición más abierta y equilibrada. Espero que voces como la tuya se alcen y se escuchen. Desde luego yo lo hago, incluyendo las críticas acertadas que formulas. Mi saludo, respeto y felicitación.